Aparte de los contenidos, en general muy bien elegidos, solamente al leer el correspondiente a, “MONDOÑEDO, sede del juzgado”, me quedé encandilado; lo daba por hecho.  Pero no, habrá que dar tiempo al tiempo. Ahora que ha pasado el momento de la emoción cuando la razón vuelve a su punto, aprovecho para reflexionar en voz alta sobre el particular.  Sin entrar a cuestionar nada y desde mi desconocimiento en los intríngulis jurídicos de los que soy un profano, se me ocurren estas reflexiones previas y me permitiré hurgar en el fondo de la noticia y comentario.
 
Lo primero que diré, amigo Lorenzo, es que lejos de conclusiones al pesimismo, tus palabras nos  permiten  vislumbrar la esperanza, que es la forma más realista de encarar nuestros sueños.   Te envidio por tu optimismo, y es que  hay ocasiones en que las emociones nos arrastran,  o no sé por qué, o sí,  tal vez tú sepas algo que yo ignoro.  Por tus palabras, tengo la sospecha,  eres sabedor de alguna noticia que sea todo un “OFF THE RECORD”,  lo que me situaría en el alambre y sin red.  Así pues, continuaré exponiendo mi particular punto de vista, en la creencia que lo que tú dices, piensas  y escribes es consecuencia y son deducciones subjetivas  de las declaraciones del ministro y…   Ahora, como si los dos estuviésemos en el mismo plano  de conocimiento del caso,   intentaré explicarme sobre el particular y, como primera medida,  me informo acerca de que es lo que dijo  el  ministro de Justicia, Don Alberto Ruiz Gallardón,   hablando sobre la  reorganización  de los juzgados de toda España y más concretamente, con los actuales de Mondoñedo, Villalba  y Vivero, cuyo texto transcribo a continuación:
 
«A lo mejor habrá que decirle al alcalde de Mondoñedo (Lugo) que el municipio, por volumen de población, no puede ser sede de un partido judicial, aunque sí sea, por ejemplo, una sede episcopal. Le quito el juez, aunque le dejo el obispo».
 
Antes de continuar,  decir que es bueno pensar en positivo, pero para mí que la literalidad de las palabras lanzadas al aire por  el Sr. R. Gallardón,  fue demasiado enrevesada como para  conocer cuales son las intenciones del político. Suena por lo menos confuso y no quiero ser agorero ni dudar de algo que debe de “saber” Lorenzo, opinando y afirmando  de forma tan contundente.   Dicho texto puede decir una cosa y la contraria. Esas cuatro líneas  del ministro, llenas de luces y sombras,  más que aclarar nada,  acentúan la incerteza y son como surcos marcados en el subconsciente.  Lo cierto es que no es fácil apreciar ni valorar unas declaraciones  con  esa mezcla de sensaciones…Una ceremonia de la confusión que trata de ocultar o decir algo. Tal vez resulte que hay que mirar más allá y más adentro, porque  no llego a esa conclusión a la que repetidamente haces alusión, amigo Lorenzo, dicho sea con todo el  aprecio. Las palabras son creadoras de utopías y sueños y a mi modesto entender,  sospecho con razonable grado de crédito que quieran decir lo que tu interpretas, que todo puede ser, pero… hay que poner oído al río, que trae piedras. Veremos por donde sale el Espíritu Santo.  Me encantaría estar equivocado.
 
            Algunas personas, dicen los expertos, tenemos los ojos y los oídos domesticados y vemos lo que queremos ver y oímos lo que nos gustaría escuchar. Repito, me encantaría ser tan optimista como tú y retorcer la realidad. Tal vez el  ministro, al que llamas “sabio y añejo político” o que “juega al escondite o al despiste” ó  esto que tu entiendes como,  “juego gramatical, un juego de palabras”; para mi que el político  recordaba un caso insólito  y  que  llamaba  su  atención. No están los tiempos para jugar con las palabras.  Pero tampoco me columpiaría  asegurando como aseguras y das por hecho   que “habrá indiscutiblemente Partido Judicial de Mondoñedo”,  incluyendo en el mismo  a Villalba y Vivero.   Decía no sé quién que lo más curioso de los milagros es que ocurren.  Sería como para echar cohetes.
 
Son muchos y ancestrales los desapegos de los poderes públicos, al más alto nivel, a Mondoñedo (temiendo exagerar,  aludiré a la supresión de provincia en 1833 - ¡que tiempos aquellos! - , hecho que motivó la decadencia iniciada a partir de entonces),  y  mi pesimismo se extiende como gota de aceite, y es que son tantos los “palos” y consecuencia de desatinos,   que nada me extrañaría uno más.  Si nos paramos a pensar, uno  - el único - de los factores que juega a nuestro favor y  que está de nuestra parte,  es la distancia geográfica ya que según dice el CGPJ:  “el desplazamiento desde los núcleos de población  hasta la cabecera no podrá exceder de una hora”. Desconozco los parámetros de valoración políticos (la justicia está sometida a presiones  políticas y mucho me temo que éste sea el principal en la decisión)  y económicos que también juegan un papel importante, según el CGPJ, aun cuando se diga que la  última palabra corresponde  al TSJG que tiene tres meses para responder a la propuesta de Reorganización. La carrera es de fondo y con obstáculos, pero con una meta: conseguir que en el nuevo mapa de demarcaciones judiciales, Mondoñedo,  sea elegida  sede de partido judicial  Sería algo así  como, “poner una pica en Flandes”.
 
Además, planteo una pregunta.  ¿Contamos  con instalaciones  adecuadas  para acoger a tanto profesional de justicia? Entiendo que sí.  Uno de los factores de esta modificación, como tú muy bien sabes,  es la optimización de recursos y será clave  lo que digan al respeto los órganos gubernativos, salas y juntas de jueces.  Alzarse hoy  con este galardón,  equivaldría a que las cosas podrían empezar a cambiar para el natural desenvolvimiento de la hermosa y bien cuidada  ciudad, toda vez que   conllevaría la presencia, a diario, de ilustres  señorías, fiscales, secretarios, abogados, procuradores y todos los escalones inferiores, o por mejor decir,  un movimiento de personal importante que por tu conocimiento profesional que dan tus años de ejercicio, puedes cifrar y cuantificar mejor que nadie,  así como de ciudadanos  prestos a dirimir, litigar,  resolver y solucionar cualquier  diferencia y buscar justicia.  
 
No sé exactamente lo que puede hacer un Senador y una Diputada, pero tendrán oportunidad de hacerse oír, cada cual en su hemiciclo y “barrer para casa”, seguro que mucho y harán cuanto puedan y defenderán,  panza arriba, a su provincia y a su ciudad, pero seria absurdo ignorar, o no reconocer, que  en democracia la fuerza la dan los votos y analizando las pirámides de población,  no podemos estar demasiado seguros ni confiados. Hay que insistir hasta ponerse pesadísimos.  Por eso,  cuidadín.  Hay mucha tela que cortar y si ambos dos políticos  apoyasen a Mondoñedo, ¡miel sobre hojuelas!
 
Como tú sabes perfectamente,   lo acaecido con nuestra ciudad,  hace que hablen los mudos y se encalabrinen los mansos.  Tal vez haya habido relajación. Pero esa ya es otra historia. Desde luego, es una oportunidad  para reparar,  reconducir la situación y devolver a Mondoñedo su historial.  Algunos ataques fueron especialmente duros y cuantos sistemáticos desmanes y desplantes sufridos merecen nuestra crítica más severa y feroz.  Uno no puede permanecer en silencio ante tanta tropelía  e historial de errores.   Para los que hoy están al frente de responsabilidades,   pueden muy bien  decir aquello de “a mí que me registren” y,  es cierto. Esto viene de muchos años atrás.  La episcopal  Mondoñedo,   llegó a ser centro cultural importante y,  solo por eso,   merece ser tenida muy en cuenta, revalorizando lo que es su idiosincrasia,  devolviéndole su prestigio y  solera  y restituyéndole, de una vez por todas,  a su papel en la historia de Galicia. Creo es de justicia, y nunca mejor dicho. ¡Ojalá no se agudice este olvido!
 
Para concluir, deseo de todo corazón que el tiempo te de toda la razón, amigo Lorenzo,  y Mondoñedo se alce con este “premio” que dadas las circunstancias y momento critico (recordamos a cada paso en sus construcciones quienes fuimos y quienes no volveremos a ser jamás),  le vendría muy requetebién.  De nada vale nuestro pasado si no es punto de arranque para seguir adelante. Escribiríamos con letras de molde el nombre de la ciudad episcopal. Supone una oportunidad inédita que seria impensable no intentar aprovechar, por encima de opciones políticas y pasiones personales.  Económicamente,  representaría  una inyección, un  espaldarazo de primer orden  y  ayudaría,  en gran medida,  a la debilitada y enfermiza economía,  principalmente  al sector hostelero y de  servicios,   a salir de este pesimismo de angustia  en que se haya envuelta la  ciudad,  habitada por gente trabajadora y agradecida,  que ha sufrido y padecido una auténtica sangría social y laboral. Para ello habrá que remover Roma con Santiago.   
 
Para finalizar,  detesto la nostalgia paralizante  y me alegra ir leyendo alguna cosa sobre el grupo de mindonienses que conforman la Plataforma “MONDOÑEDO UNIDO”,  que se unen y agrupan trabajando, codo con codo, lo que constituye un gesto valiente y comprometido para salir adelante, teniendo en cuenta que la  Providencia suele aliarse con los soñadores y premiar su tesón con logros de tal magnitud que ni siquiera soñaban. Aun cuando no es necesario, quiero dejar de manifiesto mi reconocimiento a la labor ilusionante y a quienes desde estas tierras  levantinas  les mando mi incondicional apoyo.¡Animo,  aliento y suerte!
 
P.D. En la Voz de Galicia – A Mariña - del día de hoy, 10 de Mayo de 2012, viene la noticia de que el Alcalde de la ciudad,  convoca a las asociaciones y trabajadores de los Juzgados mindonienses respeto de esta noticia que hoy comento.

Antonio Doménech Ladra - Valencia


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