“Vulgarmente sólo se sabe que producen miel y que pican…”
Bajo dicho título y con esas palabras comienza el ( I ) de los dos interesantes y amenos artículos que he leído con todo interés y que escribe D. SANTIAGO LEIRAS PÉRTEGA, en el periódico MONDOÑEDO, publicación editada por la “Sociedade de “Amigos da Cidade…”, en relación con el más que apasionante mundo de las ABEJAS.

Existen ocasiones en las que una idea golpea con fuerza y ésta se le mete a uno entre ceja y ceja y no le deja descansar, hasta que consigue llevarla a la práctica. Pues bien, cuando finalice de leer los dos artículos en cuestión, me dije que eran muy de agradecer ya que demuestran con toda transparencia su vocación, (y los misterios de la vocación - de cualquier naturaleza y pensamiento - son inescrutables), buen hacer, constancia y dosis de paciencia, al relatarnos con gran desenvoltura, una espléndida radiografía de acerca de estos insectos, describiendo, magistralmente, su anatomía, funciones en el enjambre, fuera y dentro la colmena – según se trate de una reina o madre, obrera o zángano, que el autor llama individuos. Todo el enjambre, especialmente las obreras, dedicadas a tiempo completo a la organización. Que hermoso cuando dice: “La reina es alimentada, cuidada y limpiada por su cortejo real”. O esto otro: “En los zánganos, destacaremos los órganos genitales, pues éstos solo tienen la misión de fecundar a las reinas vírgenes; no tienen aguijón”, y, sobre las obreras sigue escribiendo: “…destacaremos las ocho glándulas cereras y el aguijón venenoso, que usan para defenderse…” ¡Que bien y que primorosamente lo describe! Que placer leer estas cosas que el autor desea - sin duda - compartir.
 
Lo que Sr. LEIRAS escribe, bajo mi humildísimo punto de vista y no creo equivocarme si digo que es un mundo desconocido para la inmensa mayoría de los mortales y, sin embargo, mucho tendríamos que aprender de las ABEJAS en cuanto a protocolo y distintas funciones que han de ejercer, sin inmiscuirse unas en el cometido de las otras. Cada cual a lo suyo. Un plan de trabajo envidiable al fin propuesto. Está claro que en ese mundo de las ABEJAS no existe la improvisación y la chapuza y no van zurciendo aquí y remendando allá. Cada cual tiene su función bajo una disciplina férrea; todo tiene su orden y su aquél: respetuosas con las edades, abejas cereras, exploradoras y pecoreadotas. Para escribir todo lo que he leído al respecto, a mi modo de ver, y como ya queda dicho líneas arriba, es necesario tener paciencia y serenidad para conocer todos y cada uno de los tejemanejes de estos insectos. Decir que me he quedado prendado con sus lecciones, jalonado con sorprendentes conocimientos y vivencias sobre la vida y la muerte de estos seres. Sin caer en los falsos tópicos ni en la alabanza hay que reconocer que se trata de una lección didáctica, amena, entendible y, por encima de todo, solvente. Salta a la vista, que el Sr. LEIRAS siente una gran vocación y es un gran enamorado de las ABEJAS y del “espíritu de la colmena”, que es quien manda sobre el enjambre, según el especialista.
 
 Felicito sinceramente al autor por transmitirnos sus conocimientos. ¡¡Gracias!!
 
 
Antonio Doménech Ladra - Valencia


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