Algunas lenguas le acusan de que no ha hecho más que recortes en los
servicios esenciales como la Educación y la sanidad. Puede que seamos
unos inconformistas. Pero siendo cierto, por imperiosa necesidad, lo de
los recortes, ya es ayer, esos momentos han pasado, ya no estamos en el
abismo de la quiebra, y hoy podemos pensar en mañana que no ha llegado y
tenemos que hacerle frente en defensa de mejorar lo de ayer, con sumo
esfuerzo, que, al menos, no debilite lo que hicimos (el pueblo) ayer, y
con la coherencia necesaria.
Ha ido piano a piano, sin solemnes escenografías, ni grandilocuentes palabras, sin gestos aparatosos, ni grandes frases. Escenificación que en más de una vez nos sacaba de quicio. Algunos, tan cabreados, posiblemente con la mayor de las lógicas, les acusaban de ser mandados por la otra dama de hierro, la Ángela alemana, y pensaban, a veces, que la grande España no tenía Presidente del Gobierno. Alegoría, ficción que nos llevó a escuchar alguna vez aquella frase tan usual en política “aquí no dimite ni Dios”, que hasta eso fueron capaces de contradecir en estos días con la dimisión del que nos iba a dejar solo con obispo, el Sr. fiscal don Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez.-
Y como podemos pensar hoy en mañana, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, el Doctor Don Cristóbal Ricardo Montoro Romero, (quizás por ser de la Comarca de Sierra Mágica), anunció, en la presentación del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2.015, que ha aprobado este viernes 26 de setiembre el Consejo de Ministros, que la tasa de reposición entre los empleados que se jubilen en el sector de la Educación, se elevará al 50% en 2.015, que estaba congelada y sólo se permitía en los servicios especiales el 10%.-
Es decir que en 2.015 habrá oposiciones para esos jóvenes que estudiaron Educación y que tan desanimados se encontraban por la no convocatoria de oposiciones y por estar, algunos pocos, trabajando en lo que no les correspondía por su vocación hacia la enseñanza y la preparación de nuestros nietos para el mañana, y, aún teniendo aprobada la Oposición, no les daban trabajo en lo suyo que es la Educación. (Ello le dio y le da mala valoración al Ministro de Educación, el abogado y profesor don José Ignacio Wert Ortega).-
Pero esto no debiera de ser noticia por muy mal que esté un país, como no lo debe ser en la sanidad, o en las cuantías de las pensiones que se suban un 0,25 %, que no es otra cosa esto que una congelación disfrazada, como la de los funcionarios, pues los que gobernaron tenían que haber previsto lógica obligatoriamente, porque para eso están y bien cobran, cualquier recesión económica, como lo intentaron en el tema de las pensiones con el Banco de Ahorro que se está quedando sin pies, en vez de pasarse sus épocas o ciclos de gobierno “a velas vir” y quizás enriqueciéndose para poner bien y seguros económicamente a sus futuras generaciones.-
La política educativa, como esencialmente expuso don Manuel Fraga Iribarne, (q.e.p.d.), en sus pocas palabras que le dedicó a la Educación en su discurso de Investidura de 1.990 en el Parlamento de Galicia, debe tener como eje la concepción de la Educación como elemento diferenciador entre las personas, mediante una formación personal que fomente los valores éticos y sociales, que sea, a su vez, estimuladora del rendimiento y del esfuerzo personal y formadora eficaz de los jóvenes, que será el capital de más valor en la sociedad. Una educación abierta a Europa, a la que pertenecemos, en la que se garantice la igualdad de oportunidades desde el comienzo del desenvolvimiento del niño.
Toda esta formación educativa no es posible sin la participación activa de los Maestros, de los Profesores. La figura del Profesor ha de ser defendida como profesional de la Educación, clave de la calidad de la enseñanza, tomando como medidas perentorias la formación permanente y un sueldo digno para ellos, haciendo olvidar, para siempre, aquel dicho de que “pasas más hambre que un Maestro de Escuela”, ya que aún en la actualidad no están bien pagados.
El Maestro, el Profesor, forma, educa y prepara a los jóvenes y les abre la inteligencia, para que luego sean buenos médicos, buenos jueces, pues estos salen de acuerdo con aquellas enseñanzas. El Profesor es el Maestro indispensable para que todos los demás profesionales destaquen en sus quehaceres del día a día. Sin el Maestro nadie saldría adelante, y sin él no habría otras profesiones, parecido o igual a que sin la Madre no hay hijos.
Y no debemos olvidar que todas las personas tienen derecho a la Educación.
Y nuestra Constitución de 1.978 establece que la Educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
Imperativamente, y para terminar, los Gobiernos deben ayudar a los centros docentes que reúnan los requisitos expuestos, por la necesidad de la Educación.-
Así lo opino.
Y como podemos pensar hoy en mañana, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, el Doctor Don Cristóbal Ricardo Montoro Romero, (quizás por ser de la Comarca de Sierra Mágica), anunció, en la presentación del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2.015, que ha aprobado este viernes 26 de setiembre el Consejo de Ministros, que la tasa de reposición entre los empleados que se jubilen en el sector de la Educación, se elevará al 50% en 2.015, que estaba congelada y sólo se permitía en los servicios especiales el 10%.-
Es decir que en 2.015 habrá oposiciones para esos jóvenes que estudiaron Educación y que tan desanimados se encontraban por la no convocatoria de oposiciones y por estar, algunos pocos, trabajando en lo que no les correspondía por su vocación hacia la enseñanza y la preparación de nuestros nietos para el mañana, y, aún teniendo aprobada la Oposición, no les daban trabajo en lo suyo que es la Educación. (Ello le dio y le da mala valoración al Ministro de Educación, el abogado y profesor don José Ignacio Wert Ortega).-
Pero esto no debiera de ser noticia por muy mal que esté un país, como no lo debe ser en la sanidad, o en las cuantías de las pensiones que se suban un 0,25 %, que no es otra cosa esto que una congelación disfrazada, como la de los funcionarios, pues los que gobernaron tenían que haber previsto lógica obligatoriamente, porque para eso están y bien cobran, cualquier recesión económica, como lo intentaron en el tema de las pensiones con el Banco de Ahorro que se está quedando sin pies, en vez de pasarse sus épocas o ciclos de gobierno “a velas vir” y quizás enriqueciéndose para poner bien y seguros económicamente a sus futuras generaciones.-
La política educativa, como esencialmente expuso don Manuel Fraga Iribarne, (q.e.p.d.), en sus pocas palabras que le dedicó a la Educación en su discurso de Investidura de 1.990 en el Parlamento de Galicia, debe tener como eje la concepción de la Educación como elemento diferenciador entre las personas, mediante una formación personal que fomente los valores éticos y sociales, que sea, a su vez, estimuladora del rendimiento y del esfuerzo personal y formadora eficaz de los jóvenes, que será el capital de más valor en la sociedad. Una educación abierta a Europa, a la que pertenecemos, en la que se garantice la igualdad de oportunidades desde el comienzo del desenvolvimiento del niño.
Toda esta formación educativa no es posible sin la participación activa de los Maestros, de los Profesores. La figura del Profesor ha de ser defendida como profesional de la Educación, clave de la calidad de la enseñanza, tomando como medidas perentorias la formación permanente y un sueldo digno para ellos, haciendo olvidar, para siempre, aquel dicho de que “pasas más hambre que un Maestro de Escuela”, ya que aún en la actualidad no están bien pagados.
El Maestro, el Profesor, forma, educa y prepara a los jóvenes y les abre la inteligencia, para que luego sean buenos médicos, buenos jueces, pues estos salen de acuerdo con aquellas enseñanzas. El Profesor es el Maestro indispensable para que todos los demás profesionales destaquen en sus quehaceres del día a día. Sin el Maestro nadie saldría adelante, y sin él no habría otras profesiones, parecido o igual a que sin la Madre no hay hijos.
Y no debemos olvidar que todas las personas tienen derecho a la Educación.
Y nuestra Constitución de 1.978 establece que la Educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
Imperativamente, y para terminar, los Gobiernos deben ayudar a los centros docentes que reúnan los requisitos expuestos, por la necesidad de la Educación.-
Así lo opino.
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo