Alrededor de las Ferias y Fiestas de As San Lucas de Mondoñedo, se recogen el maíz por la Ciudad del Masma, a donde llegó por primera vez a Europa.
Llegan las primeras castañas, deliciosas para el hogar. Y ya tenemos nabizas tiernas para hacer el incomparable caldo gallego, que luego por el mes de febrero serán, si se dejan crecer, los grelos para el mundialmente famoso cocido gallego de los Carnavales. Todos, o casi todos, sabemos que las nabizas y los grelos proceden de los tallos del nabo.
Es el nabo, del latín napus, una planta anual de la familia de las crucíferas, que, además de producir los expresados y exquisitos nabizas y grelos, enseña la llegada de la primavera con unas flores pequeñas y amarillas muy parecidas a las del tojo, que alegran nuestros semblantes en el rostro, en nuestras caras. Y a mayor abundamiento el nabo posee una raíz gruesa carnosa de color blanco amarillento y comestible principalmente para el Rey de la cuadra, nuestro querido y siempre bien recibido, el cerdo, que algún médico, posiblemente, a veces, con pecado más que leve, excluye de nuestras comidas para que a él le sea más asequible, por aquello de que más demanda, más barato.
Y es tan importante y de tal aprovechamiento el nabo de Mondoñedo que, además, de anunciar las Ferias y Fiestas de As San Lucas y la llegada, cuando está en flor, de la primavera, fue noticia, por algo más, que ya no es poco, y como no nos llevamos nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar lo que tenemos, hemos de anunciar y anunciamos, sin exageraciones que nos aburren, pero con la voluntad de agradar a quien no agradamos, que por el nabo se ha mostrado interesada la empresa automovilística alemana Mercedes para utilizar aceite de nabo como aditivo del caro gasóleo en un nuevo modelo de coche.
La noticia fue dada por el Diario El Progreso ya en 1.999, y aún que ya no tenemos paciencia ninguna para quien no merece nuestra paciencia, dado el momento laboral crítico que sufre nuestro querido Mondoñedo, tenemos la desfachatez de invitar a nuestras dignas autoridades a que realicen gestiones con emigrantes gallegos para que, entre todos, Xunta y Diputación, que ofrecieron con motivo del cierre de Ecar la discriminación positiva, apoyen la instalación, en las naves de Finsa, de una planta productora de aceite de nabo, ya que, al parecer, una empresa germana se mostraba, en aquellos años, dispuesta a hacer la inversión necesaria para montarla, sin que ello se hiciera por el momento, o, al menos, de eso no tenemos conocimiento.
Pidiendo permiso a El Progreso, para tomar sus palabras escritas y hacerlas nuestras, hemos de continuar diciendo que Mercedes lleva años investigando sobre la utilización de tal aceite en motores y ha sido con los nabos de Lugo, entre los que, suponemos, figuraban los de las huertas de Mondoñedo, con lo que obtuvo mejores resultados. Ramiro Vieito Vilas, presidente de la Coordinadora de Federaciones Gallegas en Alemania, era el que estaba gestionando, entonces, la instalación en la provincia de Lugo de esa industria. Su objetivo era ayudar a crear puestos de trabajo en su tierra, y eso es lo que necesita la Ciudad episcopal. Era, el Sr. Vieito, conocedor de las investigaciones de Mercedes sobre el aceite de nabo, por lo que hizo llegar, según escribió El Progreso, a esta empresa varias plantas procedentes de Galicia. Con todas se obtuvieron mejores resultados que con los nabos alemanes, poco aptos, al parecer, para lo que pretendía la marca automovilística. De todos los ejemplares analizados, los procedentes de nuestra provincia fueron los que lograron las más altas calificaciones.
Está escrito que “El aceite de nabo es muy ecológico y, mezclado con el gasóleo, reduce mucho los residuos de este combustible” y eso mismo parece ser que es lo que afirmó don Ramiro Vieito Vilas, emigrante gallego nacido en A Coruña y que vivió durante varios años en Chantada, y explicó desde Alemania que las empresas germanas interesadas en montar la planta productora de aceite consideran que para que ésta sea rentable es preciso contar con plantaciones de nabos de 8.000 Hectáreas, y Lugo es la provincia gallega con mayor producción de nabo con 259.928 toneladas, un 54% del total gallego. En la provincia hay casi 12.000 Hectáreas dedicadas al cultivo de nabo.
Los alemanes, se dice que comprarían toda la cosecha a los agricultores lucenses y se encargarían de extraer el aceite en la planta que montarían, sirviéndole posteriormente a la Mercedes y a otras empresas interesadas. Así que las fuentes de riqueza para Mondoñedo, serían As San Lucas, el nabo y la Mercedes. Así lo opino.


  LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo

 

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