La capital de la Ría del Masma, a unos 18 Kms. de Mondoñedo, hacia el Norte, formando un pequeño puerto pesquero y de utilidad destacada para el mayor empresario de Mondoñedo de los últimos tiempos, el ilustre don Eladio Lorenzo García (q.e.p.d.), fundador de Ecar, fue y es para los mindonienses, en los meses de estío principalmente, un bello lugar para disfrutar de la Mar y de la brisa del Cantábrico, así como de sus abanderadas playas acariciadas por aguas dulces procedentes de la hermosa Ciudad de Mondoñedo, siendo especiales los días de San Lorenzo y del 15 de agosto e históricos, entre ambas localidades.

Quizás de ahí venga la amable amistad que siempre tuvimos los focenses y los de la Paula, así como la sana rivalidad futbolística de aquellos tiempos de nuestro recordado Athletic Huracán. Tal vez comenzara el poblamiento al instalarse en la boca de la ria, cerca de la Pena de Altar, una factoría posiblemente fenicia, pero en estas tierras debió de ser muy intensa la romanización, porque del latín parece venir el nombre de Foz, de quien estamos escribiendo, que significa boca de un puerto a orillas del mar.

El movimiento del puerto que debió elevar significativamente la vida económica produjo, sin duda, un constante crecimiento de nuestro amigo Foz, histórico servidor de excelentes pescados para la plaza de abastos de Mondoñedo, y el aumento de su población, lo que pensamos debió demandar la creación de benéficas instituciones, no sólo de caridad para recoger a los beneméritos obreros de la Mar y a los sufridos trabajadores del campo, en su ancianidad, sino de educación y formación para niños y jóvenes, de ambos sexos, de la bonita villa y de la comarca. Por ello la afortunada villa vio levantar el hermoso Asilo de Ancianos Desamparados de Nuestra Señora del Carmen, el Colegio de niños del Sagrado Corazón y el Colegio de niñas de la Santísima Virgen del Pilar, en virtud de institución efectuada por Doña Pilar Otero Pillado, a lo mejor con algunas raíces en Mondoñedo, en su testamento otorgado el 13 de marzo de 1.925, que estaba casada con don Eliseo Martínez, en memoria de los que el citado Colegio de Niños se denominó de “Martínez Otero”.

La testadora designa albaceas para introducir medidas favorables a las Fundaciones mencionadas, previo consejo y autorización del Prelado y del canónigo Penitenciario de la Catedral de Mondoñedo, agregados como albaceas, que tuvieron que defender la validez del Testamento Fundacional en un pleito largo que terminó en Madrid con sentencia favorable. El Colegió por las disposiciones testamentarias debía entregarse a religiosos sacerdotes, pero por renuncia de estos a sus derechos fue encomendado a los Hermanos de la Instrucción Cristiana que durante años estuvieron al frente del Colegio, a quines le sucedieron en la dirección y administración los Rvdos. Padres Maristas, de la Congregación religiosa Société de Marie, fundada por el P. Juan Claudio Colín, que desde el 25 de octubre de 1.967,  vienen desarrollando una excelente labor pedagógica y educativa en el Colegio. Bajo la dirección de los Maristas el Colegio “Martínez Otero” alcanzó un nivel de enseñanza muy superior a otros Colegios, con comedor diario para los alumnos, y formando su Club de Amigos y la revista Vieiro, y sus alumnos participan y triunfan en competiciones y concursos.

Pero  hace unos días se publicó e los medios de comunicación que los Maristas, por falta de vocaciones, dejarán el Colegio. Por ello, y siendo, al parecer, miembros de la Junta regidora de la Fundación, el Sr. Alcalde de Foz y los dos mayores contribuyentes por lo Territorial, como representantes del pueblo, es nuestro deseo que el “Martínez Otero” continúe el nivel de enseñanza destacado de que hablamos, y que sirvan estas humildes letras de homenaje al mismo y a los Maristas por sus 45 años de excelente labor pedagógica y educativa para Foz y nuestra Comarca.

Así lo opino.

  LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo

 

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