Después de finalizar la Semana Santa en la grata compañía de todos los nietos y de pasar la fiesta del San Lázaro en el barrio del mismo nombre con toda la familia y amigos de Madrid y Foz a la mesa, llegó el jueves, día de mercado semanal en Mondoñedo, al que concurrimos.
Una mañana primaveral, hallándonos en las cercanías del monumento a Cunqueiro Mora, con algunas gotas de la necesaria agua, contemplamos la hermosa fachada principal de la Catedral de la Asunción con un bellísimo Arco Iris de fondo y un primaveral  frutal cargado de flor, que hacen la estampa incomparable. Se acercan el amigo Pepe y el amigo de la infancia y de los tiempos de la busca y captura de mozas, bien nominado pregonero de As Quendas 2.012 y autor del manifiesto al médico de los pobres en ocasión del día de la Fiesta del Árbol 2.012, y llega el acuerdo de degustar un café en la confitería la Alianza, comenzando allí una animada tertulia, conversación que con gratitud nos conduce a saborear los callos del Central con un vinito del país y continuado el parlamento salta la alegría de que el hijo del amigo Pepe se estableció con un negocio de la gestión en Mondoñedo, lo que no le llevó, para satisfacción nuestra,  al temido en la Ciudad de la Paula camino de la emigración.
Tomamos la decisión de día libre y se hace el recorrido por la Ciudad del Masma y por los establecimientos menos habituales por aquello de que todos pagan matrícula.
Llega un momento de que encontrándonos en uno de los locales visitados aflora la esmerada cultura y educación que emana de la cantidad de escritores mindonienses como el universal Don Álvaro citado o los de la actualidad don Luciano do Monfadal o el ganador del XXIV premio Anxel Fole dedicado al poeta y periodista mindoniense don José Díaz Jácome, don Armando Requeixo Cuba, y que esculpa de manera inigualable a los que están hacia el público llevándolos gratuitamente a, lejos de molestarte, deleitarte con finas verbas cargadas de ironía que te hacen ponerte al tanto de que quien las vomita está herido con tu buena amistad, tal vez por la infrecuencia de las visitas, que al hacerlo le produce satisfacción  y bienestar, ánimo que con la mezcla del silencio de las mindonienses calles y el repique de la Paula, le lleva a convidarte con el corazón en la mano, y al amigo de la infancia, a lanzar su educada voz en karaoke que los vecinos escuchan atentamente como nada igual presente sobre las seis de la tarde en una ciudad cargada de bonitas voces, como la de los también amigos Don Pepe Vieites Cantil o Doña Irma Dolores Neira Alonso, y música como la del ilustre Pascual Veiga, o del más reciente don Enrique Teijeiro Rodríguez, director de la última banda de música habida en Mondoñedo que llevaba el nombre del citado ilustre Pascual Veiga.
Estas delicias de la ironía de las personas de atención al público esculpidas en cultura y educación, que sólo se disfrutan en la bella Ciudad de Leiras Pulpeiro, son las que deben atraer el turismo a la misma, evitando la desazón que te pueda llevar a disfrutar del día de ocio fuera de Mondoñedo.
Esta es la, que como en política tendrá sus detractores, salsa de Mondoñedo.
Así lo opino.


 LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo

 

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